Vitalia, presente en los medios aragoneses por su expansión y estrategia de futuro

La prensa aragonesa se ha hecho eco sobre la empresa Vitalia debido a su importante expansión para los próximos años

Vitalia es una de las principales empresas de servicios geriátricos de España, con 70 centros en toda España, ofrece uno de los modelos más innovadores del sector

En esta semana El Periódico de Aragón ha publicado tres noticias sobre Vitalia, en la primera, se informa de su estrategia de futuro, la segunda detalla el plan su plan de expansión, y en la tercera, una entrevista a Chema Cosculluela CEO de Vitalia en cuyo titular destaca el carácter familiar de la empresa.

El interés de la prensa aragonesa por Vitalia se debe en parte, a que la compañía es aragonesa, tiene su sede en Zaragoza y cuenta con 10 centros en Aragón de los más de 70 que tiene actualmente en el territorio nacional.

El primero de los reportajes señala que el grupo aragonés Vitalia, es un transatlántico que se ha convertido en la segunda mayor compañía del sector geriátrico español, con una fulgurante expansión que una apuesta por «la residencia cinco estrellas» Para 2026, Vitalia sumará 104 centros, residencias, hospitales especializados en rehabilitación neurológica y apartahoteles, 700 pisos tutelados con la idea de que los mayores «vivan en su propia casa y puedan promover su autonomía»

Se apuesta firmemente además por la rehabilitación neurológica sobre todo para afectados por ictus o enfermedades neurodegenerativas, con el que Vitalia ya cuenta con un centro avanzado en Madrid, el Hospital San Vicente, y 4 hospitales más en construcción

El segundo reportaje está dedicado al modelo Vitalia, que califica como El mayor modelo innovador para mayores, y dice que El modelo Vitalia, «emula el de Centroeuropa», contempla unas salas comunes de unas 15 personas que reúnen a grupos de iguales en compartimentos con sillones y mesas y tienen siempre un acceso al exterior, lo que «facilita la integración de los ancianos en el barrio, que es otro de nuestro objetivos». En el caso de Aragón, se amulan a las casas pirenaicas, esas que evoca La Ronda de Boltaña en sus canciones, letras que, por cierto, se pueden leer en las cristaleras de las residencias en Aragón junto a frases de Labordeta o Buñuel.

«Queríamos impulsar un modelo distinto: que nada huela a residencia, que la luz no sea de residencia… En fin, que nada parezca una residencia», resume Chema Cosculluela CEO del grupo Vitalia, en el zaguán del centro Vitalia Casablanca en Zaragoza

El reportaje hace hincapié en el carácter hogareño de los centros Vitalia y en su toque “aragonés” Los centros del grupo Vitalia, compañía aragonesa, cuentan con un peculiar toque regional, la cadiera, el tradicional banco de madera pirenaico con reposabrazos y una mesilla desplegable, este mueble aragonés está presente en los centros Vitalia de todo el país

En esa búsqueda del sentimiento por lo propio, bien se sabe que el hogar entra por el estómago, para el grupo Vitalia es de vital importancia, con lo que se cuenta con un comité de cata formado por residentes y trabajadores que prueban a diario el doble menú del día, además los centros cuentan con un comedor privado, donde los familiares pueden probar la comida cualquier día que quieran o donde son invitados por el grupo en fechas especiales, como los cumpleaños de los residentes.

Así mismo destaca la rehabilitación funcional y neurológica, como de las «obsesiones» del grupo:

En la visita a Vitalia Casablanca, centro ubicado en Zaragoza hace un año, se aprecia que la mayor inversión se ha destinado en la Unidad de Terapias Intensivas (UTI), un espacio donde se trabaja en la rehabilitación neurológica y funcional, un servicio presente en 55 de los 70 centros repartido por toda España.

Este espacio cuenta con equipos de tres profesionales, neuropsicólogos, fisioterapeutas y auxiliares. «El objetivo es que quien lo necesite venga a la residencia, pero no con una única salida al cementerio», resume Gustavo García, que actúa como consejero independiente de la compañía.

Esa inversión en «rehabilitación neurológica y funcional es «una auténtica obsesión» de Cosculluela y la dirección, que sigue tomando las decisiones del día a día desde Zaragoza

Este servicio de rehabilitación está abierto a personas mayores de todas las edades y condiciones, con servicio ambulatorio y estancias temporales en la residencia

Alrededor del 90% de los residentes de Vitalia realizan algún tipo de terapia, que puede variar entre la funcional y la neurológica. En el primer apartado entran las recuperaciones de rodilla, cadera y otras articulaciones, para lo que el grupo Vitalia cuenta con tecnologías de vanguardia, como una máquina robotizada que descarga del peso corporal al usuario para que pueda caminar según las directrices que introduce en la computadora el fisioterapeuta encargado de la recuperación.

El tercer reportaje, una entrevista personal con Chema Cosculluela CEO de Vitalia comienza destacando el carácter familiar de la empresa , cuenta la historia de la empresa desde los orígenes en Andalucía, como la inversión de los fondos no ha cambiado el modelo de gestión de carácter familiar y que ha podido ser independiente con equipos muy consolidados con un modelo único innovador

Entrevista a Chema Cosculluela CEO del grupo Vitalia:

Vitalia, el grupo aragonés que ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década y que proyecta contar con 15.000 camas en todo el país para 2026.

Nada tiene que ver lo que hoy es Vitalia con lo que era cuando nació en los 90.

– Empecé en este negocio en una empresa de consultoría que trabajaba para el grupo SAR, que tenía un socio vasco y otro catalán. Cuando se separaron, el grupo vasco me planteó que me asociara con ellos y desarrollamos un proyecto que duró solo un año. Me separé y en el reparto me tocó una residencia en Córdoba, en Espiel, y ahí empezó la andadura en solitario. Por eso Vitalia tiene un desarrollo muy grande en Andalucía, donde tenemos unas 3.000 camas y 1.600 trabajadores.

La empresa creció hasta 2017, donde dio el gran salto expansivo con la entrada del fondo CVC.

– Empecé en este negocio sin muchos recursos: con una sociedad participada por Cajasur, otra por Cajasol, una más con La Caixa… Primero con Portobello y después con CVC compramos las participaciones de las cajas de ahorros con las que me había asociado en el pasado. Con Portobello crecimos un poquito, lo suficiente hasta que no pudo acompañarnos más, y con el capital riesgo de CVC empezamos a desarrollar el proyecto de residencias propias. Empezamos a comprar suelo por toda España, como ya habíamos hecho en 2008, cuando nadie compraba suelo.

¿Cómo fue la negociación con el fondo teniendo la empresa ese carácter familiar?

– Éramos tres socios individuales, un primo hermano, un compañero y yo. Ellos decidieron hacer caja y yo quise seguir y aquí sigo. Estuve negociando con 15 sociedades distintas de capital riesgo hasta que me entendí con una con la que tenía buen feeling y las condiciones nos interesaban.

¿Puede estar alineado el concepto de calidad que defiende Vitalia con las aspiraciones de un fondo de capital riesgo?

– Están perfectamente alineados por una razón, este fondo persigue la creación de valor. En los 25 años de vida de Vitalia jamás hemos repartido dividendos, por lo que tanto el fondo como la familia estamos alineados en ese sentido. El fondo lleva con nosotros seis años. Yo calculo que estarán tres más y entonces supongo que se plantearán la salida.

¿Esa creación de valor era una condición?

– Se pactó el modelo de negocio. Nuestra relación con los fondos es tan perfecta que celebramos tan solo dos consejos de administración al año. La presencia del fondo es decisiva en el plan de expansión, pero en la gestión cotidiana no se ha notado. Somos una gran empresa que se está gestionada como una compañía familiar.

Ha dicho que cree que el fondo mayoritario saldrá de la compañía en tres años. ¿Qué opciones se abren?

– Cuando salgan los socios actuales, al finalizar el plan de expansión en 2026, plantearemos una salida a bolsa, en principio en España, que a mí me gustaría porque permitiría mantener la independencia como empresa aragonesa de proyección nacional. Es de sentido común: los socios van a desinvertir en algún momento. También podría ser que entrara otro fondo, pero buscaríamos uno más lento, como un fondo de pensiones porque la sociedad está muy madura. La familia tiene decidido que quiere seguir en la compañía.

El sector geriátrico viene de unos años muy duros con la pandemia. Fallecieron muchos mayores en las residencias, también en las de Vitalia, como en Leganés.

– El sector salió muy dañado. Nosotros lo pasamos francamente mal y eso que no nos afectó en muchos centros. No fue una responsabilidad de las residencias, creo que las personas que trabajamos en ellas lo hicimos bien, pero el problema fue que el sistema de salud se saturó.

Nuestros clientes, que son los últimos de la cadena de atención, sufrieron más y tienen una edad muy avanzada. A nosotros no se nos murieron las personas, se le murieron al sistema sanitario.

¿Se ha notado ese daño reputacional en la pujanza del negocio tras la pandemia?

– El sistema sí lo ha notado, nosotros creo que hemos salido fortalecidos. Los que hemos marcado una diferencia de calidad, atención y transparencia, sobre todo cuando nos llamaban en pleno follón, dejábamos entrar a los periodistas.

– Ese modelo de calidad que defienden tendrá su repercusión en los precios.

– El 100% de nuestros clientes son privados. Estamos entre un 20 y un 30% por debajo de la competencia, sobre unos 1.900 euros mensuales.

-Somos el segundo operador de España, por detrás de SAR. Nunca seremos el primero porque mi proyecto es de 15.000 camas, al que llegaremos en tres o cuatro años. Seguiremos creciendo, pero de forma más sostenida, mejorando el plan de calidad y seguir apostando por la rehabilitación neurológica.